En una entrevista publicada hoy por el diario económico italiano "Il Sole 24 Ore", Salgado manifiesta que la apuesta del Ejecutivo español por un cambio de modelo hacia una economía sostenible se llevará a cabo por medio de aportaciones "público-privadas", con "líneas de crédito privilegiadas". "Los detalles de la ley se presentarán en octubre, pero desde ahora puedo excluir que vaya a introducirse, como algún periódico ha publicado, un impuesto verde", precisa la ministra. Sobre la cumbre hispano-italiana que hoy se celebra en la isla sarda de La Maddalena, y en la que ella mantendrá un encuentro con su homólogo Giulio Tremonti, la vicepresidenta económica afirma que se tratarán los temas de la Presidencia española de la Unión Europea (UE) y de la crisis económica, pero "sobre todo, cómo anticipar la recuperación".

"España, además, como objetivos específicos de su presidencia, tiene intención de plantear los problemas de igualdad entre hombres y mujeres, pero también respecto a países en vías de desarrollo, y de Europa con el mundo, cada vez más globalizado", explica Salgado. Preguntada por si se abordará la presencia de España en el G-8 y el G-20, Salgado responde: "Ciertamente; sobre España han pesado los años de la dictadura, pero después la recuperación ha sido espectacular, nos hemos enganchado a Europa y se nos está reconociendo el importante papel que jugamos en el mundo". "No digo que España no deba todavía trabajar mucho para mejorar, pero el consenso obtenido está creciendo al mismo tiempo que nuestro peso objetivo, como lo han demostrado varias reuniones del G-20 en las que hemos participado, cuando el modelo de supervisión bancario español ha sido adoptado como ejemplo", agrega.

La ministra también hace referencia en la entrevista a la polémica entablada en 2007 entre los dos Gobiernos respecto a la renta per cápita de ambos países, después de que el presidente del Ejecutivo español, José Luis Rodríguez Zapatero, asegurara que España había del superado a Italia en este indicador. Según Salgado, se trató "de una polémica simpática que, no obstante, se basaba en datos concretos". "En realidad, la cuestión desde entonces no ha cambiado porque la disminución del PIB en Italia ha sido superior a la de España", añade.