La vicepresidenta económica compareció ayer en rueda de prensa para apagar algunos de los incendios políticos de los últimos días y lo hizo acompañada del pirómano, el ministro de Fomento, José Blanco, quien asistió impávido al remojón. Salgado descartó ayer la subida de la presión fiscal planteada por Blanco en los últimos días.
La ministra accedió a la petición de Blanco de ampliar en 500 millones de euros, "o una cifra ligeramente superior", el presupuesto inversor de Fomento para el 2011. Sin embargo, Salgado repitió una y otra vez que no se rebasará el techo de gasto aprobado por el Parlamento y que no harán falta nuevas subidas de impuestos para cumplir los objetivos de déficit.
Salgado se refirió a las subidas de impuestos ya aprobadas (aumento del IVA, supresión de la deducción de 400 euros, mayor tributación de las rentas de capital y práctica desaparición de la deducción por compra de vivienda a partir del 2011 ) y dijo: "En estos momentos, estamos en un plan de austeridad que nos llevará a un 6% de déficit en el año 2011 y a un 3% en el año 2013; y para cumplir ese objetivo de déficit entendemos que la estructura fiscal que tenemos en este momento es adecuada".
EN FAVOR DE LA "EQUIDAD" Tan solo, "y si resulta conveniente", se abordará "algún pequeño ajuste para favorecer la equidad" en la carga fiscal, admitió. "Lo plantearemos en la ley de presupuestos, pero en este momento no hay nada decidido", afirmó. Salgado se mostró mucho más preocupada por comunicar a los mercados que no habrá subida de impuestos que por transmitir a los ciudadanos que los de mayor renta tendrán que asumir un mayor sacrificio.
Respecto a la demanda de Blanco de equipar la presión fiscal de España a la media europea, Salgado reconoció una gran brecha. En el 2009, la presión fiscal fue del 30,6% del PIB en España y del 38,7% en la eurozona. Pero, según dijo, gran parte de la brecha se debe a la particular crisis inmobiliaria de España. Para el 2010, Salgado vaticinó una presión fiscal cercana al 32%, y dijo que aún será más alta en el 2011 por la recuperación.
El dinero para aumentar en 500 millones el presupuesto de Fomento del 2011 saldrá sobre todo de la previsión de un menor gasto en tipos de interés de la deuda pública. Hacienda ha rehecho sus cálculos a la vista de la relativa estabilidad que han recuperado los mercados financieros tras la publicación de los datos que revelan la buena salud de la banca española. El Tesoro ha podido colocar las últimas emisiones de deuda publica a tipos de interés más bajos.
Blanco respondió que los 500 millones adicionales permitirán "reprogramar" más de 50 obras "en la mayoría de las comunidades autónomas".
