La vicepresidenta segunda del Gobierno, Elena Salgado, ha señalado que el Gobierno puede bajar esa cifra de 41 años de cotización que en un principio ha propuesto para jubilarse a los 65 años. En este sentido, ha recordado que en la actualidad el 40% de las personas que acceden a la jubilación a esa edad tiene más de 40 años de cotización. "Estamos dispuestos a bajar esa cifra de los 41 años" y ha añadido que "estamos negociando con los sindicatos".

Salgado ha defendido la posibilidad de que haya un acuerdo sobre la reforma de las pensiones, porque contribuirá a explicar que esta reforma no solo es necesaria, sino que tiene elementos positivos para la sostenibilidad del sistema, una mayor flexibilidad, racionalidad y equivalencia entre las contribuciones y las prestaciones. La vicepresidenta ha resaltado que el viernes el Consejo de Ministros aprobará la reforma, pero destacó que después la ley tendrá una tramitación para poder introducir "pequeños ajustes".

También ha afirmado que el plan de austeridad puesto en marcha para el Estado y las comunidades autónomas dará sus frutos y no será necesario llevar a cabo nuevas medidas de ajuste, solo cumplir las ya existentes.

Asimismo, ha destacado que las administraciones públicas cumplirán con su objetivo de déficit gracias al mejor comportamiento del Estado y ha indicado que en el caso de Catalunya, no es que se haya ocultado el gasto, sino que en el último trimestre siempre se concentran grandes partidas que en esta ocasión han sido superadas por las previsiones.

Rechazo del término nacionalización de cajas

Además, Salgado ha incidido en que el sistema financiero español es solvente, como así lo demuestran los hechos, ya que el Banco de España solo ha tenido que intervenir dos entidades menores. Sobre la posible la entrada del Estado en las cajas de ahorros, afirmó que no es acertado que se utilice el término nacionalización e indicó que la nueva norma dará más garantías y permitirá que llegue el créditos a las empresas y a las ciudadanos.

También ha destacado la gran transformación del sector, que en el caso de las cajas han pasado de ser 45 a 17, y ha señalado que con todas la medidas del Gobierno en este ámbito el flujo de crédito debería funcionar mejor que antes, "pero no lo hace porque encuentra dificultades para financiarse en el mercado mayorista por la desconfianza sobre parte del sector financiero".