El apoyo público a la reordenación bancaria no le va a salir gratis al sector. Además de tener que devolver las ayudas, el Gobierno va a pedir a las entidades financieras un gran esfuerzo para cambiar el modelo productivo del país. La vicepresidenta económica, Elena Salgado, anunció ayer que el Ejecutivo considera "imprescindible" que los bancos y cajas participen en el fondo para la economía sostenible que se va a crear el año que viene.

En el día en que el Congreso dio luz verde al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria, Salgado advirtió de que una aportación del sector financiero del 50% "sería lo ideal". Es decir, 10.000 millones de euros (el FROB cuenta con una aportación inicial de 9.000 millones, aunque puede endeudarse en otros 90.000 millones). Eso sí, puntualizó, "si hay más posibilidades por parte de la iniciativa privada, no tenemos ningún problema en incrementar esa participación y nosotros también incrementar la nuestra".

No llegó a condicionar un fondo al otro, pero sí los ligó. En unas jornadas organizadas por Caja Madrid y El País , afirmó que un "exceso de prudencia" de la banca en el crédito agravaría la recesión. El FROB, continuó, va a facilitar el "inevitable redimensionamiento" del sector --menos oficinas y entidades--, de manera que las entidades que sobrevivan serán más fuertes y estarán en disposición de atender la demanda de crédito solvente cuando comience la recuperación. Contribuirán, en conclusión, a "reasignar los recursos a los sectores más sostenibles".

El anuncio de Salgado causó sorpresa en el sector. Fuentes patronales apuntaron que ni se han abierto negociaciones ni el Ejecutivo les había comunicado todavía la aportación que pretende que la banca realice al nuevo fondo.

No se trata de un desembolso a fondo perdido, sino de una nueva línea de financiación del Instituto de Crédito Oficial. La cantidad requerida --cerca del 1% del PIB-- no es, con todo, menor para un sector que se ve abocado a fusiones debido a la caída de sus márgenes y a la escalada de la morosidad. Dar dinero a la banca, apuntaron distintas fuentes del sector, es muy impopular y el Gobierno ha querido reforzar la imagen de que se exigen contraprestaciones.

RESPONSABILIDAD REGIONAL Salgado pidió responsabilidad a las comunidades. "El FROB es absolutamente respetuoso con las competencias en materia financiera de las distintas administraciones", dijo. Autonomías como Cataluña, Extremadura o Andalucía estudian recurrirlo.

Y se mostró confiada en que no traben fusiones necesarias por motivos políticos. "Espero que seamos todos capaces, y desde luego el Banco de España, de que lo que salga del proceso de reordenación sea un sistema financiero mejor", afirmó, en referencia a las acusaciones del PP de que las autonomías quieren aprovechar el FROB para crear bancos públicos regionales.