Las grandes exclusiones de bolsa que han tenido lugar en los dos últimos años en España han sido muy perjudiciales para los accionistas. Las cuatro empresas (Terra, Recoletos, Parques Reunidos y Transportes Azkar) que han dejado el mercado tras colocar pocos años antes sus acciones entre particulares han causado pérdidas cuantiosas a estos inversores.

Mientras que sus salidas a bolsa se hicieron con gran despliegue propagandístico, el abandono un lustro después se ha hecho casi en silencio y dejando grandes pérdidas a los que confiaron en aquellas ofertas. Los que compraron títulos de Recoletos perdieron en cinco años el 40% de su inversión; los de Parques Reunidos, el 34%; y los de Azkar, el 26,88%. Los de Terra también perdieron el 74,25%, aunque sus accionistas pudieron haber aprovechado muchas ocasiones para hacer efectivos pingües beneficios. En algunos momentos, los títulos llegaron a revalorizarse hasta un 1.235%.