El Ibex 35 perdió el 0,67% y cayó hasta los 13.500 puntos. Fue un ligero traspiés a juzgar por cómo evolucionó durante la mayor parte de la sesión, en la que se llegaron a ver descensos del 2%. En una jornada en la que el BCE fue fiel a su mensaje inflacionista y mantuvo el precio del dinero en el 4%, los inversores no se sintieron muy motivados para comprar. Solo la consolidación del rebote en Wall Street hizo que en Europa se clausurase la sesión con menores pérdidas. La Bolsa de Nueva York consiguió retornar a los números verdes, después de que los subsidios de desempleo fuesen mejor de lo previsto. Mientras que el Brent y el euro batieron nuevos máximos.

En el mercado español, la construcción y el sector bancario comenzaron con mal pie. El sector de la energía fue el único capaz de dar al interruptor de comprar. A la cabeza, Iberdrola Renovables escaló el 2,53%; Iberdrola, el 1,28%; REE, el 1,06% y Gas Natural, el 0,7%. Por su parte, las constructoras y la banca sumaron nuevas caídas. FCC restó el 3,19%; Acciona, el 3,17%; Sacyr-Vallehermoso, el 2,81% y Ferrovial, el 2,54%. Entre los bancos, el Popular perdió el 2,27%; el Sabadell, el 2,34% y Banesto, más del 2%. Los grandes valores consiguieron limitar las pérdidas, aunque solo Iberdrola cerró en positivo. El BBVA bajó más del 2,06%; Repsol, el 0,5%; Telefónica, el 0,31% y el Santander, el 0,46%. Fuera de este mercado selectivo, Federico Paternina sumó el 7,59% y Metrovacesa el 4,26%, mientras que Itínere cedió el 26,40%.

En el resto de plazas europeas, el FTSE de Londres perdió el 0,18%; el CAC de París, el 0,32% y el DAX alemán, el 0,42%.

Entre los valores continentales, el mayor desplome lo registró Daimler que restó el 3,22%, después de que el grupo automovilístico elevará este año el 33% el importe del dividendo y reiterara sus pronósticos de crecimiento. Una de las grandes perjudicadas de la sesión fue RWE, que se dejó el 2,84%, ante una posible oferta sobre British Energy.