Ni la caída del 4,7% de Wall Street la víspera, ni el retroceso del 5,25% de la bolsa de Tokio ni el anuncio de que Alemania había entrado en recesión, lastraron ayer la jornada de la bolsa española. El Ibex 35, el principal indicador, subió ayer el 1,08% (hasta 8.740,60 puntos) animado por el avance de los grandes valores y por las ganancias de la mayoría de las plazas europeas.

La jornada comenzó con progresos gracias a que el barril de petróleo Brent se pagaba a 51 dólares tras la rebaja de las previsiones de consumo de petróleo por la Agencia Internacional de la Energía en 330.000 barriles diarios, hasta 86,2 millones. Pero cuando la OCDE informó de que los países integrantes de esta organización están en recesión y que su PIB se contraería el 0,3% el próximo año, la bolsa deshizo las ganancias e incurrió en pérdidas antes del mediodía. Antes de la apertura de Wall Street, la bolsa recuperó el nivel de cierre de la víspera, y los números verdes del parquet neoyorquino, pese a que las peticiones de desempleo en Estados Unidos alcanzaron la semana pasada las 516.000 solicitudes (32.000 más que hace una semana, y su nivel más elevado desde septiembre del 2001), ayudaron al Ibex a acercarse al nivel de los 8.800 puntos.

De las grandes compañías destacó la subida del 4,42% del Banco Santander, en el primer día de su ampliación de capital por importe de 7.200 millones de euros para reforzar su capital. Este avance recoge el precio de cierre de los títulos del Santander más el precio de cierre de los derechos de suscripción preferente (0,54 euros), que se dispararon un 17,3% en el mercado continuo. El BBVA no se quedó atrás, y las acciones del banco subieron el 0,73%. El principal avance del Ibex correspondió a Indra (+5,2%), seguida del Santander, Iberia (+4,14%) y Acerinox (+3,87%). Al otro lado de la tabla, FCC lideró las pérdidas al bajar el 3,69%, seguida de Abengoa, que cedió el 3,28%, pese a anunciar que su beneficio creció el 25%.