La crisis todavía no ha pasado factura en el resultado del Grupo Santander. El primer banco español y de la eurozona ganó 6.935 millones de euros en los nueve primeros meses, el 5,5% más que en el mismo periodo del 2007. Los ingresos del negocio tradicional han crecido el 13,6%, gracias a que los altos precios provocados por el alza de tipos han compensado la caída de los volúmenes de actividad (el crédito solo aumentó el 3,8%).

El consejero delegado, Alfredo Saénz, destacó que el banco logró en el primer semestre los segundos mayores beneficios de entre los 20 grandes bancos comerciales mundiales, y aseguró que en los nueve primeros meses se aupará a la primera posición. El Santander cree que sus resultados seguirán siendo "claramente superiores" a los de sus rivales y mantiene su objetivo de ganar 10.000 millones este año.

El recorte de los precios oficiales del dinero no supondrá una amenaza, porque el banco tiene coberturas para afrontar su impacto durante 12 meses. En cuanto al crédito, Saénz responsabilizó de su caída a la falta de demanda y afirmó que la liquidez del banco le permitiría crecer "como históricamente". Añadió que las medidas del Gobierno para la banca son "condición necesaria, pero no sé si suficiente," para recuperar el crédito.

Saénz aclaró que el banco estudiará las oportunidades de compra que surjan, pero apuntó que no prevé adquisiciones.