La constitución de nuevas hipotecas puede caer este año entre el 10% y el 20% y las entidades financieras se preparan para que esta circunstancia no deje grandes heridas en su cuenta de resultados. Dentro de esta estrategia, el Santander presentó ayer un nueva hipoteca, al euríbor más 0,25 puntos, con el objetivo declarado de robar 50.000 clientes "de la máxima calidad" a sus competidores y capear la desaceleración inmobiliaria.

Así lo explicó ayer el director general del Santander, responsable de la División de Banca Comercial en España, Enrique García Candelas, quien ha diseñado un producto con doble filo, para lidiar al mismo tiempo en "la guerra de las nóminas" y en la de las hipotecas. Esta iniciativa "rompe la tendencia y, en un escenario de precios alcistas, ofrece la hipoteca más barata del mercado", dijo García Candelas.

El nuevo producto se dirige a clientes que tengan el crédito en otras entidades con una antigüedad superior a seis años y que hayan sido buenos pagadores. Como condición se les exigirá domiciliar la nómina y suscribir un plan de pensiones con una aportación anual mínima de 600 euros.

A cambio, podrán obtener una hipoteca que, en el momento actual, tendría un tipo de interés del 5%, medio punto por debajo de la oferta media del mercado que, según García Candelas, permitirá un ahorro de unos 500 euros al año para una hipoteca de unos 100.000 euros.

El cumplimiento del ambicioso objetivo de captar 50.000 hipotecas adicionales de alta calidad en el primer semestre del año permitiría al Santander salvar el negocio hipotecario, que en el 2007 captó 76.000 hipotecas, el 8,4% menos que en el 2006, y que, como el resto de las entidades financieras, se enfrenta a un 2008 de fuerte desaceleración del mercado inmobiliario. En cuanto al saldo de hipotecas vivas en el banco, el Santader prevé que en el 2008 aumentará "en línea como el IPC", es decir, entre el 4% o el 5%, la mitad que el año anterior.