El presidente francés, Nicolas Sarkozy, prosigue en su empeño de adelgazar las estructuras del todopoderoso Estado francés con el objetivo de ahorrar 7.700 millones de euros en tres años. Ayer, tras el Consejo de Ministros, reunió al Consejo de Modernización de las Políticas Públicas (CMPP), que adoptó otras 69 medidas destinadas a equilibrar el presupuesto en el 2012.

Esta es la tercera oleada de medidas adoptadas por el CMPP, un organismo creado hace un año. En total, el CMPP ha tomado 332 decisiones de concentración o reducción de servicios. Unas 550 estructuras administrativas serán suprimidas. Las 69 nuevas medidas afectan a una decena de ministerios, entre ellos Justicia, Educación, Enseñanza Superior, Salud y Exteriores. "Es un ejercicio sin precedentes de transformación de nuestro Estado", dijo el portavoz del Gobierno, Luc Chatel, quien señaló que ahora comienza la puesta en marcha de las reformas. Cada ministerio tendrá un techo de gasto en el presupuesto trienal 2009-2011 y un calendario de aplicación de las medidas, que será sometido a revisión cada tres meses por el ministro del presupuesto, Eric Woerth.

CUATRO HUELGAS "Nuestro objetivo es un Estado que se organice mejor", aseguró Woerth para tranquilizar a los funcionarios, en guerra contra la supresión de 23.000 empleos. Esta reforma le ha costado ya a Sarkozy cuatro huelgas en seis meses.

La Administración del Estado en las regiones se reducirá de las 35 direcciones generales actuales a cinco o seis. También se reformará la financiación de las universidades, bajo el criterio de considerar el número de estudiantes que aprueban y no el de inscritos. Asimismo, pequeños conflictos familiares o vecinales saldrán del ámbito judicial para reducir gastos. En Asuntos Exteriores, disminuirá el número de funcionarios y de embajadas.

Francia ha sido advertida por la Unión Europea por su alto déficit que, según la Comisión, será del 3% del PIB en el 2009.