El presidente francés, Nicolas Sarkozy, reaccionó ayer al aumento del precio de los carburantes y a las protestas que ya ha levantado en su país anunciando que va a proponer a la Unión Europea (UE) la suspensión temporal del IVA sobre los derivados del petróleo. Sarkozy, que presidirá la unión a partir de julio, no se comprometió sobre este punto, puesto que necesita la unanimidad de los Veintisiete.

Sí aseguró que destinará el IVA suplementario que el Estado recaude por este encarecimiento a rebajar la factura energética de las economías más modestas. En una entrevista a la radio RTL, Sarkozy anunció que esos ingresos extras --entre 150 y 170 millones al trimestre-- se invertirán en subir de 150 a 200 euros la ayuda para los hogares que usan calefacción de fuel y a establecer una tarifa social para el gas.

La primera medida afecta desde enero a 700.000 hogares, que se beneficiarán ahora del aumento de la prima en 50 euros. La segunda, que se regulará por un decreto el 1 de julio, se aplicará a 750.000 hogares, que pagarán el gas más barato debido a sus bajos ingresos.

MADRUGADOR Sarkozy fue entrevistado entre las 7.30 y las 8.30 porque quería hablar "a la Francia que trabaja, que se levanta pronto (...), que no se manifiesta y que no por ello tiene menos problemas". En campaña electoral, Sarkozy se dirigió muchas veces a "la Francia que se levanta temprano". Quizá por eso el primer secretario del Partido Socialista, François Hollande, le acusó de seguir en campaña.

La Comisión Europea rechazó la propuesta de Sarkozy y destacó que constituiría "una mala señal" tanto para los países productores de petróleo como para los consumidores. Bruselas también recordó que el IVA es la parte menos importante de los tributos que gravan los carburantes, ya que el mayor porcentaje corresponde a los impuestos especiales que pone cada Estado.

"Modificar la tributación de los carburantes para compartir el alza del precio del petróleo transmitiría a los países productores el mensaje de que pueden continuar subiendo el precio del crudo porque al final serán los impuestos de los países consumidores los que se ajustarán" para compensar ese encarecimiento, indicó el portavoz de la CE.

COSTES Y CARGAS IMPOSITIVAS "Los impuestos sobre los carburantes desempeñan un papel positivo para los consumidores", destacó el citado portavoz. Esos tributos, dijo, amortiguan el impacto del precio del petróleo, porque el coste del carburante solo representa una parte del precio final del litro de gasolina.

Carlos Ocaña, secretario de Estado de Hacienda español, destacó que seguirá de cerca la evolución de la propuesta francesa, si bien subrayó que los casos de Francia y España en este terreno son "totalmente distintos".