En una carta remitida ayer a los líderes del G-7, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, tachó de inaceptable "la explosión especulativa" de los últimos años. Aunque aseguró no temer que la actual situación afecte al crecimiento "de modo duradero", Sarkozy se mostró firme: "No se puede seguir así con esos fondos especulativos que prestan a no importa qué precio, no se sabe quién, a no importa quién, ni quién asume el riesgo final, ni en qué condiciones". La falta de transparencia y de control sobre los riesgos de los productos financieros es, según cree, un factor de inestabilidad que debe corregirse reforzando los sistemas de alerta y atendiendo a las agencias de calificación de riesgo y al papel de los bancos en los mercados. En respuesta a la carta remitida por Nicolas Sarkozy a los líderes del G-7, el Gobierno alemán defendió esas propuestas y las lanzadas por su cancillera, Angela Merkel, en la pasada cumbre del G-8. Por su parte, la ministra francesa de Economía planteó la posibilidad de reunir a los ministros de Finanzas del G-7 para analizar la situación antes del mes de octubre.