El exconsejero delegado del Santander Central Hispano (SCH) Angel Corcóstegui, cobró 110 millones de euros (más de 18.300 millones de pesetas) de indemnización por su salida del banco el pasado año, según fuentes financieras. Otras fuentes apuntan que esta cifra no incluye los 1,2 millones de euros (200 millones de pesetas) al año, que recibirá hasta su jubilación (tiene 51 años), además del fondo de pensiones.

El banco se limitó a recordar ayer que las retribuciones e indemnizaciones de los directivos se acuerdan siempre en los órganos competentes de la entidad.

El acuerdo fue negociado directamente con el presidente del SCH, Emilio Botín. La multimillonaria indemnización de Corcóstegui ha sido la razón por la que Botín ha decidido suspender la convocatoria de la junta general de accionistas, que estaba prevista para el próximo 22 de febrero. La memoria del banco --"la más transparente, varios años premiada" según recuerda Botín siempre que puede-- incluía las cifras pagadas al exconsejero delegado. De convocarse la junta el 22, los accionistas deberían recibir ejemplares de esa memoria estos días.

Los equipos jurídicos del SCH han aconsejado a Botín el retraso de la tradicional junta general que el Santander celebra en febrero, pese al coste que tal medida tiene para el presidente de la entidad, quien ya el año pasado recordó que el banco volvería a celebrar la junta en febrero, como siempre hizo cuando sólo era Banco Santander.

Medios jurídicos consultados explicaban que la publicación de los datos en la memoria llevaría a que el abogado Francisco Franco Otegui, colaborador de Rafael Pérez Escolar --exconsejero de Banesto, condenado por el caso Banesto-- presentara otra querella idéntica a la que ahora está abierta por el pago a Amusátegui.