Si nada se tuerce, el 2003 puede ser un año de ensueño para Emilio Botín, presidente del SCH.

El banco anunció que ha ganado 1.930 millones de euros (321.125 millones de pesetas) hasta septiembre, un 12% más que el año pasado y que a "nivel global" pasa a llamarse Grupo Santander. A este ritmo, a finales de año el beneficio del banco rondará los 2.600 millones de euros, superando los 2.500 prometidos por Botín a los accionistas como "el beneficio más alto de la historia", con un aumento en torno al 15%. En el 2001, el banco obtuvo un beneficio récord de 2.486 millones un 10% más, pero en el pasado año 2002 cayó un 9%.

Cuando hace tan sólo dos años que el presidente del Central Hispano, José María Amusátegui, salió por la puerta, el banco se llama como siempre quiso Botín, Santander. Sólo la juez Ana Palacio, que instruye la causa por las indemnizaciones a Amusátegui y el exconsejero delegado Angel Corcóstegui, puede complicarle la vida al banquero, que preside la primera entidad de España.

El SCH --así se llamará en España todavía-- pisa los talones a las cajas de ahorros en inversión y créditos. "Vamos a ser un gran competidor de las cajas en los próximos años", explicó el director financiero, Francisco Gómez Roldán, quien destacó cómo el Santander crece por encima de la media de la banca en créditos, a un 17,1% (la media es de 13,6%) y sólo ligeramente por debajo de la media de las cajas, a un 18,9%.

IMPACTO DE LA DEPRECIACION

El banco aún arrastra el impacto de la depreciación de las divisas latinoamericanas y del dólar, efecto que quedará "mitigado o desaparecerá en los próximos seis meses". El impacto de la depreciación en la cuenta del banco ha sido de 130 millones de euros. Pero el banco no necesita nuevas compras, ni las hará en los próximos dos años, porque "no lo necesitamos", como ya dijo Botín.

De los 1.930 millones de ganancias conseguidas hasta septiembre, 1.323 millones de euros procedieron de su negocio comercial en Europa; 850,6 millones, de las filiales latinoamericanas; 233,8 millones, de la gestión de activos y banca privada; y 165 millones, de la banca mayorista.

Sobre la situación de Cepsa, sobre la que el SCH ha lanzado una OPA, gómez Roldán aseguró que nunca dijeron que fueran a vender, y no venderán.