Tras duras negociaciones, el Gobierno alemán de Gerhard Schröder y la oposición conservadora pactaron ayer una reforma de la sanidad pública dentro de un plan gigantesco destinado a modificar las estructuras de la sociedad alemana para remontar la economía.

El paquete de medidas, que obligará a los pacientes de la sanidad pública a pagar más de su bolsillo por los medicamentos y tratamientos, está destinado a rebajar los costes de la Seguridad Social. El plan prevé un ahorro de 9.900 millones de euros (1,6 billones de pesetas) el año que viene, hasta llegar a 23.000 millones de euros (3,8 billones de pesetas) en el 2006 o 2007.

Así lo anunciaron la ministra de Sanidad, la socialdemócrata Ulla Schmidt, y el portavoz de la oposición conservadora, Horts Seehofer, que informaron del acuerdo obtenido tras una reunión que duró más de 12 horas. El año pasado, el gasto en sanidad del Gobierno fue de 142.000 millones de euros y el déficit público alcanzó la cota récord de 2.960 millones.

Los recortes afectarán principalmente a los servicios odontológicos y las consultas médicas, así como la cobertura de medicinas y hospitales, con lo cual se pretende atajar el creciente déficit de la Seguridad Social. Para ello se terminará con el sistema actual que otorgaba al paciente libertad para acudir a la consulta del especialista que deseara.

El pago correspondiente lo efectuaba el seguro obligatorio, y el médico, a su vez, facturaba esas consultas a los seguros de enfermedad, un sistema que se había viciado y disparado sus costes. La reforma persigue también detener el aumento de las cuotas a los seguros de enfermedad de las personas, que habían alcanzado ya el 14,3% del salario bruto. El objetivo es situarlo en el 13,6% en el 2004. A partir de la reforma, las personas estarán obligadas a suscribir seguros privados, que complementarán al obligatorio y compensarán los recortes en las prestaciones públicas.

CUOTA POR VISITA MEDICA

En el futuro, el paciente deberá pagar un 10% del coste de su estancia en el hospital, hasta un máximo del 2% de su renta bruta anual. También deberá pagar una nueva cuota por visitas médicas y, a partir del 2007, no habrá aportaciones para costear las pérdidas de salario durante la estancia en un hospital. Se autoriza el comercio de medicamentos por correo, los boticarios podrán tener más de una farmacia, se establecerá un control de calidad de la medicina y los hospitales se abrirán al servicio ambulante.