Mal comienzo, cierta recuperación y pero final. El nerviosismo y los temores volvieron a imponerse durante una nueva sesión marcada por la volatilidad y con resultados finales negativos para la bolsa española, que se dejó en el camino casi el 3%.

El principal indicador bursátil español, el Ibex 35, cedió el 2,93%, hasta los 9.352,60 puntos, en un clima en el que muchos se preguntan si se han roto todos los frenos y se han superado todos los límites en las caídas. En esta situación, el retroceso del índice, que fue de 282,60 puntos, se sitúa como el quinto mayor del año y acumula unas pérdidas superiores al 21%.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) fue el que más atizó las brasas en un mercado en el que cualquier noticia o rumor provoca sobrerreacciones, al instar a España y a otros países a aplicar ya sus planes de ajuste. El saldo final de la jornada fue el tercer mínimo anual y un euro que cerró en la cota de 1,27 dólares.

Apenas dos valores del Ibex, BME, con un avance del 0,2% y Gas Natural, que acabó en tablas, se libraron del color rojo. El resto, sin embargo, vivió una nueva jornada de minusvalías.

Entre las mayores caídas destacaron las de los bancos y las constructoras, debido a su posición en deuda. Sacyr perdió el 7,82%; seguida por el Popular, que de dejó el 5,67%; Ferrovial y FCC, que bajaron el 5,42% y el 5,39%, respectivamente; el BBVA, que restó el 4,76%, y el Santander, que cayó el 4,59%. A estos les siguieron Bankinter, Banesto y OHL.

Telefónica, por su parte, retrocedió el 2,33%, mientras que los otros dos grandes valores del Ibex, Repsol e Iberdrola, cedieron el 2,45% y el 2,44%, respectivamente. Fuera del Ibex, Reno de Medici cayó el 7,32%, al tiempo que Prosegur y Nicolás Correa avanzaron más del 5%.

En el mercado continuo, después de Sacyr, destacó la caída del 7,37% de Reno de Medici, mientras que Prosegur lideró las ganancias con un repunte del 5,36%.