Finalmente, Seat sacó ayer la tijera. A primera hora de la mañana, la dirección informó al comité de empresa de que, ante el punto muerto de la negociación para reducir la jornada y el salario un 10%, no le quedaba otra alternativa que despedir a 1.346 trabajadores, el 10,4% de la plantilla de la empresa matriz. La filial de Volkswagen argumenta que ésta es la única solución posible a un "problema estructural" de exceso de plantilla y a las pérdidas operativas que sufre.

El expediente afectará a los centros productivos de Martorell y Zona Franca (ambos en Barcelona), así como al centro de recambios, y se quedarán libres el centro de investigación e ingeniería, la filial Gearbox y las sociedades comerciales.

Después de la comunicación a los sindicatos, que firmaron un comprobante de recepción de un voluminoso documento que pone en marcha el periodo de negociación oficial de un mes, el vicepresidente de recursos humanos de Seat, Ramón Paredes, informó a la prensa y, casi al mismo tiempo, presentó el expediente de regulación de empleo.

Esta fue la "alternativa" anunciada por la empresa el pasado jueves para afrontar un descenso de la producción y de las ventas. La compañía argumenta causas productivas y económicas para solicitar a la Generalitat de Cataluña la autorización a los despidos con una indemnización de 20 días de sueldo por año de servicio. En primer lugar, asegura que tiene un 25% de capacidad de producción sin utilizar en la fábrica de Martorell, que este año producirá 390.000 coches, frente a los 516.146 del 2000.

MENOS COSTES En segundo lugar, alega que prevé un resultado económico negativo para este ejercicio a causa del descenso de las ventas y del mantenimiento de una buena parte de los costes fijos. El vicepresidente de Seat aseguró, al ser preguntado por las posibles pérdidas, que "el año aún no ha acabado", aunque advirtió de que existe un "entorno económico difícil" en el que los principales mercados europeos se encuentran estancados.

En la documentación presentada, la empresa afirma que utilizará el ahorro en nóminas para "reequilibrar la cuenta de explotación y propiciar las nuevas inversiones que posibiliten la adecuación de las exigencias de la demanda", así como a "estabilizar los balances" para evitar las pérdidas y que las previstas en el futuro se hagan realidad.

DECISIONES Paredes fue tajante al advertir de que el sector "no perdona que no se tomen decisiones necesarias o que se tomen tarde", y añadió que los despidos "son la única salida para que Seat sea viable".

El Departamento de Trabajo e Industria del Gobierno catalán ofreció ayer su "total disposición" a colaborar con la dirección y los sindicatos de Seat en la búsqueda de un acuerdo a partir de la semana próxima.