La competencia en el mercado automovilístico español llegó en septiembre al extremo de decidir el liderazgo por una diferencia de un solo coche. Seat arrebató la primera posición mensual a Citroën al registrar 8.790 matriculaciones, una más que su rival francés. El incremento de las ventas del Altea, con las versiones XL y Freetrack, en un 45% y del Ibiza en un 14%, compensaron el descenso del modelo León.

En el resultado global de los nueve primeros meses del 2007, Seat se mantiene cuarta, por detrás de Citroën, Renault y Ford. Los superventas del mes fueron el Ford Focus, el Citroën C4 y el Renault Megane. La Asociación de Importadores (Aniacam) advirtió de la alta cifra de automatriculaciones, que mantienen cuotas de mercado y suministran vehículos de kilómetro cero a los concesionarios.