La automovilística Seat ha iniciado el ensamblaje final de los modelos Arona y León en la planta que tiene en Argelia el Grupo Volkswagen y su importador local Sovac, iniciativa con la que pretende aumentar sus ventas fuera de Europa.

En el marco de su estrategia de globalización, la marca española ha tomado esta decisión para repetir los buenos resultados obtenidos con el Ibiza, que se ensambla en Argelia desde la inauguración de la planta hace un año.

En un comunicado, Seat ha subrayado que en el primer semestre de este año la marca entregó 11.400 coches en Argelia, que se ha convertido en uno de sus mercados de mayor volumen. La planta del Grupo Volkswagen y de Sovac en Argelia está situada en la ciudad de Relizane, a 280 kilómetros al suroeste de Argel.

El vicepresidente comercial de Seat, Wayne Griffiths, ha destacado la importancia de ensamblar modelos fuera de Europa para impulsar la estrategia de globalización. "Argelia es nuestro primer paso en esta dirección ya que se trata de uno de los principales mercados de la región y para Seat es una oportunidad clara de crecimiento, como lo son el resto de países del Norte de África, donde tenemos la responsabilidad de liderar la expansión del Grupo Volkswagen", ha señalado.

Competencia para Martorell

Al igual que el Ibiza, el Arona y el León se fabrican en Martorell y el ensamblaje final para el mercado argelino se lleva a cabo en Relizane. La planta de Martorell fabricó en el primer semestre del año un total de 283.312 vehículos, un 20,6 % más respecto al mismo período de 2017, con un grado de ocupación del 95 %, lo que equivale a 2.300 coches al día.

En la segunda parte del año, el Audi A1 sustituirá al Audi Q3 en la línea 3, que prevé estar a pleno rendimiento a finales de este año. En el primer semestre de 2018, Seat batió la mayor cifra de ventas de su historia con 289.900 coches entregados en todo el mundo, un 17,6 % más que en el mismo periodo de 2017 (246.500).