Los nostálgicos de la versión antigua del Seat Toledo tendrán una alternativa en el 2009 con la aparición en el mercado de una berlina más convencional que la que tiene ahora la marca, de la que en el 2006 se vendieron solo 7.940 coches. El presidente de la firma, Erich Schmitt, intentó desligar la nueva berlina del Toledo viejo. "Son modelos situados en segmentos de mercado diferentes", dijo tajante. Las "sinergias en grupo" han permitido reducir la inversión por debajo de los 200 millones de euros, una cifra inferior a la de otros modelos. Por ejemplo, la inversión para el León fue de 500 millones. Fuentes sindicales indicaron que la nueva berlina está basada en el Audi A4 anterior al actual.

Schmitt también se felicitó por la buena acogida del plan de bajas y prejubilaciones voluntarias, al que se han inscrito 1.770 empleados. Una vez culminada la reducción de empleo en tres años, Seat abrirá la puerta a la contratación de temporales para hacer frente al aumento de la producción previsto gracias a la nueva berlina.