Dos de las dos grandes fábricas del sector de la automoción de España, Seat en Martorell y Nissan en Barcelona, pondrán en marcha después del verano medidas especiales para preparar la producción de modelos nuevos que permitirán incrementar la actividad y superar un bache que se llevará por delante unos 2.100 puestos de trabajo de forma conjunta hasta el 2009.

La situación más complicada la afronta Nissan, aunque paradójicamente este año batirá un nuevo récord de producción. De enero a junio, la planta de Barcelona había ensamblado casi 103.000 vehículos, un 10% más que en el mismo periodo del 2006. Una reunión celebrada a mediados de julio con el consejero director general de Nissan Motor Ibérica, José Vicente de los Mozos, sirvió para centrar la negociación, que ha de culminar en septiembre.

La compañía ya trabaja desde hace meses, según fuentes sindicales, en los estudios técnicos para preparar las líneas de montaje para el nuevo vehículo comercial, del que está previsto ensamblar 40.000 unidades anuales.

ACUERDO PREVIO En Seat, parten con la ventaja de que ya tienen un plan de recorte de plantilla acordado con la dirección y que se aplica desde junio. Hasta el 2009, dejarán la empresa de forma voluntaria unos 1.750 empleados. El lanzamiento del nuevo Ibiza, el modelo superventas de la filial de Volkswagen, a mediados del 2008 obligará a realizar un ajuste en las líneas de montaje, para lo que se realizará un paro técnico el 2 de noviembre. A partir de esa fecha, se adecuará una de las líneas de montaje para iniciar las pruebas de ensamblaje del Ibiza.