Las medidas de ahorro de Seat, que incluyen la salida de 1.700 trabajadores en el plazo de tres años, empiezan a dar frutos. El fabricante redujo las pérdidas operativas en la primera mitad del año de 61 millones de euros en el 2006 a siete en el 2007. Con esta mejora, la filial de Volkswagen (VW) se acerca al objetivo de lograr un resultado equilibrado o con pérdidas reducidas en este ejercicio y de volver a los beneficios en el 2008.

La dirección de VW mostró su apoyo a Seat al calificar de "reducción significativa" la disminución de los números rojos, aunque sigue siendo la única marca con pérdidas. Una de las claves que han permitido a la firma perder 54 millones menos en seis meses es la mejora de la rentabilidad. Pese a que Seat vendió 222.104 coches, 4.000 menos que en el 2006, los ingresos por vehículo crecieron. La facturación alcanzó los 3.110 millones de euros, con lo que casi se mantiene el mismo nivel del primer semestre del ejercicio anterior. VW atribuyó el descenso de ventas a "una amplia reducción del estoc".