El ministro de Industria, Miguel Sebastián, viajará el miércoles a Alemania para entrevistarse con la dirección del grupo Volkswagen y analizar la posible adjudicación de la producción del Audi Q3 a la planta de Seat en Martorell (Barcelona). Algunas ayudas públicas procedentes del Gobierno central están pendientes de la decisión de la matriz. La propia Generalitat de Cataluña ha mostrado su perplejidad por la tardanza que muestra el grupo, cuando se suponía que tras el referendo en que la plantilla aceptó congelar su salario la adjudicación sería inmediata.

El comité de empresa de Seat sospecha que el retraso responde a que otras plantas del grupo, incluso las de la propia marca Audi, han presentado sus candidaturas para hacerse con el nuevo modelo y compensar de este modo la caída de su propia cartera de pedidos.