El sector del transporte aéreo español se muestra afectado y preocupado por la situación de incertidumbre generada por la posible huelga de los controladores. Un portavoz de Iberia ha señalado a EFE que no han sufrido cancelaciones y que no se podrá conocer los posibles cambios en vuelos y rutas hasta que haya alguna definición de la situación actual, pero que, sin embargo, sí han notado un freno en las reservas para la segunda quincena del mes de agosto.

De igual manera, Air Europa ha declarado que las cancelaciones han aumentado mientras que la compra de billetes ha disminuido para la segunda mitad de este mes. En cuanto a Spanair el efecto ha incidido, sobre todo, en la venta de billetes de última hora, por lo que según su portavoz, Carlos Fernández, ha pedido que la situación "se resuelva rápidamente".

Por su parte, la Asociación de Compañías Españolas de Transporte Aéreo (ACETA), ha explicado que no emitirán opiniones "para no entorpecer el curso de las negociaciones", mientras que la aerolínea Vueling no ha querido hacer declaraciones. Desde todas las compañías aéreas se indica que están a la espera de que los controladores decidan si hacen huelga o no y de que marquen una fecha determinada para llevarla a cabo, con el fin de conocer cuáles serían los servicios mínimos que ordenaría en ese caso el Ministerio de Fomento.

De llevarse a cabo la huelga, los vuelos peninsulares serían los más afectados, seguidos por los internacionales, mientras que los vuelos que sufrirían menos cambios podrían ser los destinos a las islas españolas, porque en ese caso se aplicarían unos servicios mínimos prácticamente del cien por cien.