La volatilidad marca el pulso del mercado. Tras las caída de la semana pasada, el Ibex 35 rebotó el 1,07% al cierre de ayer, hasta los 13.156 puntos, gracias al repunte del pasado viernes en Wall Street y la consiguiente buena trayectoria de la Bolsa de Tokio, ayer. En cualquier caso, la toma de beneficios en Iberdrola impidió al selectivo equiparar sus alzas al resto de parquets europeos en un día sin citas macroeconómicas de importancia. El petróleo siguió cerca de máximos, mientras que el euro no bajó de los 1,48 dólares.

La noticia de un posible rescate bancario de Ambac, la segunda aseguradora de bonos de EEUU, animó la negociación el viernes en Nueva York. Y tuvo su secuela en el resto de mercados mundiales.

En la bolsa española, en otra sesión de poco intercambio de papel, la banca fue el sector más agraciado, al igual que en el resto de Europa. El Santander (2,3%) y el BBVA (1,55%) tiraron del Ibex, junto a Telefónica (1,47%). Entre los medianos, destacaron las alzas del Popular (2,64%) y Banesto (2,58%), mientras que Bankinter recibió con una subida del 1,44% el visto bueno del Banco de España a que Jaime Botín alcance el 24,99% del capital. Crédit Agricole ya puede llegar al 30%.

Inmobiliaria Colonial fue el mejor de los 35 valores que conforman el selectivo con una subida del 4,32%. La compañía aún espera una propuesta formal de compra. Sacyr Vallehermoso se elevó el 3,35% y lideró las ganancias entre el sector de la construcción. ACS, que ayer presentó unos fundamentales en la línea de las previsiones, cerró casi plana en 33,62 euros por acción. FCC (-1,12%) fue la constructora más castigada. Aunque el valor más penalizado de todos fue Iberdrola. La eléctrica que preside Ignacio Sánchez Galán cedió el 1,63%. En cinco sesiones consecutivas en números rojos, ha perdido el 6,3% de su valor. Su filial de Renovables (-0,73%) tampoco lo hizo mucho mejor. BME y Acerinox se sumaron a los descensos, con más del 1%.