Mientras el déficit del Estado se corrige, las cuentas de la Seguridad Social, que conservan superávit, empeoran. Ello es porque los ingresos decrecen (el 0,02% hasta julio), mientras que los gastos aumentan (el 3,82%), sobre todo el de pensiones (el 4,43%). El secretario de Estado para la Seguridad Social, Octavio Granado, valoró ayer que las previsiones se están cumpliendo y se cerrará el año con superávit. Granado destacó el "enorme esfuerzo de contención y austeridad de los gastos", que se concentra en los gastos de administración y en un mayor control de las bajas de incapacidad temporal.