El Ibex 35 cerró la semana con una mejora del 0,17% con el apoyo del crudo, pese a que el precio de la materia prima le ha pasado factura en el conjunto del mes de mayo, que termina con un descenso del 1,43%. Wall Street se colocó en negativo al cierre de la sesión europea después de conocerse el peor dato de los últimos 28 años del índice de Confianza de la Universidad de Michigan. Y es que el miedo a la inflación pesa mucho al otro lado del Atlántico. Las bajadas en Nueva York desinflaron las subidas en Europa y llevaron al selectivo español a subir el 0,45% hasta los 13.600 puntos.

Pese a la inestabilidad del otro lado del Atlántico, Europa consiguió mantener el tipo gracias al tirón de la banca. Las principales entidades financieras europeas se apuntaron a las ganancias con subidas que en el caso de Unicredito llegaron al 3%. Así, el Eurostoxx 50 avanzó el 0,68%, mientras el Deutsche Bank cedió más del 5%. El FTSE londinense fue el único índice que cotizó ligeramente a la baja. París y Fráncfort subieron el 0,59% y el 0,77%, respectivamente.

El Ibex 35 acumuló en la semana un repunte del 0,17%. La caída de Indra (-3,31%) lastró un selectivo que no tuvo una gran aportación de los grandes valores. Los blue chips terminaron con caídas: del 0,49% para Repsol-YPF y del 0,14% para el BBVA. El Santander fue de los pocos que pudo mantener el tipo al escalar el 1,06%, mientras que Iberdrola repuntó el 0,65%. Telefónica consiguió terminar la sesión en verde al avanzar el 0,22%. Los inversores apostaron sin duda por Gamesa, que se anotó un avance del 4,52% después de anunciar que revisará su negocio por las adversidades del mercado y que pagará un dividendo extraordinario de 0,023 euros. Además, el fabricante de aerogeneradores aseguró tener una abultada cartera de pedidos que le podría permitir seguir creciendo al 10% los próximos años. Fuera del selectivo, Mecalux fue la gran perjudicada. Los títulos de la compañía cayeron el 5%.