El Senado de EEUU aprobó ayer por 61 votos a favor y 37 en contra su versión del plan de estímulo, de 838.000 millones de dólares (649.000 millones de euros), de los cuales unos 192.000 millones corresponden a políticas fiscales y 428.000 millones a gasto público. Para la aprobación, los demócratas lograron convencer a tres republicanos.