El Senado vota hoy el decreto de reforma laboral. Entre otras cuestiones, se votará una enmienda transaccional presentada ayer por el PSOE, que plantea reducir de 100 a 30 días el plazo en el que un parado puede rechazar cursos de formación, ofrecidos por los servicios públicos de empleo, sin ser sancionado con retiradas en su prestación. Pese a la confusión generada el lunes por el ministro Celestino Corbacho y ayer por la senadora Carmela Silva, al final la transacción ofrecida por el PSOE no cambia el actual régimen sancionador en el caso de que se rechace una oferta de empleo. Para este caso no hay periodo de gracia. El desempleado que rechace una oferta de trabajo de los servicios públicos o privados podrá ser sancionado desde el primer día.