El presidente de la patronal de constructoras y concesionarias, Seopan, Julián Núñez, ha mostrado su "sorpresa" por la decisión del Gobierno de acabar con los peajes de las autopistas cuando cumpla el plazo de las concesiones. Su planteamiento ha sido contundente: "¿Quién va a pagar la fiesta?"

Así lo ha indicado durante su participación en el curso 'La economía ante el 'blockchain'. Lo que está por venir', organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (Apie) en el marco de los Cursos de Verano de la UIMP en Santander.

El ministro de Fomento, José Luis Ábalos, ha anunciado la decisión del Gobierno de eliminar los peajes de las autopistas españolas cuando vayan venciendo las concesiones. "No nos había avisado, no ha habido contacto previo ni se había comentado nada", ha dicho Núñez, quien ha agregado: "Nos sorprende un anuncio de ese tipo, que es muy relevante".

En este sentido, ha afirmado: "parece que vamos a una vía contraria a la que está vigente en Europa y que pasa por conseguir recursos en carreteras con peajes para destinarlos a la agenda social".

El modelo general de pago por uso llegará, ha asegurado el responsable de Seopan, quien ha añadido que no se puede "ir en contra de lo que se hace en el resto del Europa". "¿Quién va a pagar la fiesta?", se ha preguntado, para plantear seguidamente si los contribuyentes en general van a subvencionar a los conductores que la utilizan. "Vamos a subvencionar a 20.000 señores para que no paguen", mientras que los ingresos que hubieran generado a largo plazo podrían haber permitido construir un hospital o una universidad, ha insistido.

AP-1

En concreto, sobre la autopista AP-1, que une Burgos y Armiñón (Álava) y cuya concesión vence el 30 de noviembre, Núñez ha expuesto que "no tendría mucho sentido que en esta autopista se levantara la barrera". El ahorro de recursos públicos en gastos de mantenimiento junto a los ingresos fiscales que proporciona esta vía totalizan anualmente 30 millones de euros, ha comentado.

Además ha alertado de que "con independencia de lo que se haga, la AP-1 va a necesitar una importante renovación y una ampliación de la capacidad que tendría un coste de 320 millones de euros. A ello se une que si se libera de peaje la intensidad media diaria (IMD) del tráfico se elevaría un 36%, hasta 27.100 vehículos.

Las concesionarias de autopistas españolas facturaron el año pasado un total de 1.836 millones de euros, y el presidente de la patronal ha peusto en valor que mientras más ganan, más impuestos pagan. Desde Seopan se defende un modelo viario que evite la desigualdad entre usuarios con el resto de modos de transporte, ya que en el aéreo, ferroviario o portuario los usuarios abonan, de una manera y otra, tasas. Mientras, en las carreteras, salvo la red de autopistas, el usuario no paga más que la gasolina que gaste en el viaje.

Por otra parte, Núñez ha hecho referencia a la necesidad de inversión pública en infraestructuras prioritarias en España, y ha estimado que la cuantía es de 114.000 millones de euros.