Ni siquiera un entorno internacional propenso a las pérdidas enturbió la buena marcha de la bolsa española. Los inversores siguieron tomando posiciones y, al final del día, se impusieron las compras y, por tanto, la tendencia alcista.

En este contexto, el Ibex 35, como si de un corredor que escapa del pelotón del Tour de Francia se tratara, consiguió un nuevo máximo anual (10.438,60), el tercero consecutivo, con un avance del 0,66%, a diferencia de lo ocurrido en el resto de plazas europeas. En la semana, el principal indicador español avanza el 3,95%, en tanto que las ganancias anuales acumuladas se sitúan ya en el 13,51%.

Ahora, el mercado está pendiente de la serie de resultados semestrales que se presentarán a lo largo de la semana que viene, la última antes del parón generalizado de agosto. Como consecuencia del predominio de las compras, todos los valores con mayor capitalización acabaron el día con saldo positivo. La muestra es el Banco Santander, que avanzó el 1,54%; pero también Iberdrola, que se anotó un alza del 0,96%; Telefónica, con el 0,53%; el BBVA, con el 0,4%, y Repsol, con el 0,21%.

La mayor subida del Ibex correspondió a Gamesa, el 3,7%, tras conseguir un contrato para suministrar aerogeneradores a China, en tanto que Mapfre, beneficiada todavía por unos resultados semestrales que fueron muy bien acogidos, consiguió que sus títulos ganaran el 3,25%.

En este apartado de ganancias también destacaron Telecinco, que subió el 2,45%; Cintra, con una revalorización del 2,3%, y Gas Natural y Abengoa, con avances que superaron el nivel del 2%. El Banco Popular lideró las pérdidas con una caída del 3,13%, seguido de Red Eléctrica, que cayó el 2,37%, y de Grífols, cuyos títulos sufrieron un descenso del 1,15%, en tanto que Iberdrola Renovables cedió el 0,91%.

En el mercado continuo destacó la subida del 9,43% de Solaria, mientras que Paternina comandó las pérdidas al ceder el 6,9%.