Si el pasado viernes la bolsa española cerró por debajo de los 1.600 puntos, ayer cedió otro 1,05% y también el nivel de los 11.500 puntos. Los descensos en los mercados internacionales y el retroceso de la banca y las empresas constructoras volvieron a dejar en rojo el indicador de la sesión, con 121,90 puntos menos, el 1,05%, lo que le hizo acabar la sesión en 11.447,60 puntos.

La sesión comenzó a la baja, espoleada por el cierre a la baja de Wall Street del viernes, debido a las noticias sobre el aumento del paro en la economía estadounidense. Tampoco ayudaron al optimismo de los inversores los malos resultados de Fortis y el HSBC, así como un informe negativo sobre la economía española que hizo público ayer el banco de inversiones Morgan Stanley. Ni el precio del petróleo, que, de los 123 dólares a los que cerró el viernes, remontó ayer hasta los 125, aunque a final de la sesión andaba por los 119. La jornada de ayer de la bolsa neoyorquina, con pérdidas al inicio de la sesión hasta en el Nasdaq (cedió el 0,61%) y el anuncio del retroceso en el consumo doméstico, tampoco aumentó las compras.

Este clima influyó en todos los grandes valores de la bolsa española, que acabaron en números rojos. Repsol cedió el 2,84%, perjudicado por un informe negativo; el BBVA cayó el 2,25%; Banco Santander, el 1,58%; Iberdrola, el 0,48% y Telefónica, el 0,18%. Las pérdidas las lideró Técnicas Reunidas, con un descenso del 4,95%; FCC bajó el 3,13%, ACS, el 2,82% y OHL bajó el 2,77%, aunque su beneficio semestral aumentó el 9,5%. Por contra, subieron Cintra (2,24%), Grífols (1,57%), Mapfre (1,29%), Iberdrola Renovables (1,18%), Telecinco (1,06%) y Unión Fenosa (0,59%).

En el resto de Europa, además de lo anterior, también influyó la caída del precio de los metales. La Bolsa de Londres cedió el 0,64%; Fráncfort, el 0,73%; París, el 0,78% y Milán, el 1%. Tokio, por su parte, cayó el 1,23%, afectados por la crisis de Nissan, que presentó resultados negativos.