En los últimos meses se está desatando en España una verdadera guerra comercial por la venta de carburantes de gama alta o productos sin azufre destinados especialmente a los nuevos motores de inyección de altas prestaciones con que van equipados los vehículos. El sector prevé que el nuevo gasóleo cope entre el 10% y el 15% de las ventas pese a que su precio es en torno a un 4% más alto en la misma gasolinera que el del gasóleo A convencional.

Desde julio, una directiva europea obliga a que los carburantes no tengan más de 50 partes por millón de azufre, frente a las 350 del año pasado, y que se pongan a la venta otros productos con un contenido menor (10 partes por millón). Las inversiones de las compañías para cumplir con la directiva comunitaria ascienden en España a unos 1.700 millones de euros (282.856 millones de pesetas). La mayoría de los recursos se han destinado a los procesos industriales de las refinerías.

Fruto de la presión legislativa de Bruselas y los cambios en el mercado automovilístico, por la mayor venta de vehículos de altas prestaciones y de motores diésel de gran potencia, se ha desarrollado en el último año lo que los expertos en márketing definen como principio de hipersegmentación del mercado, donde las marcas potencian las nuevas variantes de productos para incrementar los beneficios.

Diferencia de precio

"Los altos precios del petróleo han beneficiado la introducción de carburantes de alta gama y la diferenciación de los productos de las petroleras", opina Alvaro Mazarrasa, director general de la Asociación de Operadores Petrolíferos. Las diferencias de precios en el caso de los nuevos diésel oscila en una misma gasolinera en torno al 4%, pero entre las gasolinas de 95 y 98 octanos esas diferencias pueden superar el 11%. Pese a esas diferencias de precio, las ventas son mayores de lo que podría pensarse, aunque todavía no existen datos oficiales al respecto en el caso del nuevo gasóleo A.

Las petroleras son muy recelosas a la hora de divulgar sus datos sobre las ventas de los nuevos diésel, introducidos este año, aunque fuentes de las petroleras aseguran que siguen una evolución similar a la de la gasolina de 98 octanos, que equivale a una quinceava parte de las ventas de la súper 95.

Algunas gasolineras consultadas contradicen esos datos y aseguran que las ventas han superado las expectativas, llegando en algunas autopistas a suponer más de un tercio de las ventas de diésel para automóvil.

Otra opción

Sin embargo, algunas cadenas de gasolineras, como las integradas en la red de Meroil, prefieren poner a la venta biodiésel en lugar del gasóleo de altas prestaciones. De este modo, también cumplen con la directiva comunitaria de ofrecer un producto sin azufre, pero, además, es renovable y elaborado a partir de aceites vegetales.

Dado que la reducción del contenido de azufre y la conciencia medioambiental no son un incentivo suficiente para promover las ventas de combustibles, las compañías se han enzarzado en la búsqueda de aditivos para mejorar las prestaciones del automóvil y reducir el consumo. Esa mejora del producto se realiza en el último tramo logístico a cargo de la compañía CLH, según las especificaciones de cada compañía.

Apuesta estratégica

Fuentes de la compañía Repsol admiten que el nuevo combustible diésel con bajo contenido en azufre e+10 "se ha convertido en una apuesta estratégica de la compañía", dado que es un producto que se corresponde con el estándar de calidad mínima que entrará en vigor el año 2009. A partir de ese momento, el gasóleo a la venta en España será exclusivamente aquel que no incluya en su composición azufre, y el actual gasóleo A dejará de comercializarse.

Según la compañía, las ventas del nuevo gasóleo A tenderán a aumentar, ya que al margen de obligaciones legales, es el combustible ideal para la nueva era de motores de inyección directa fabricados en Europa. De hecho, en los últimos 12 meses, el consumo de gasolinas ha bajado en torno a un 5%, mientras que el del gasóleo se ha incrementado en un 6%, pese a que los precios han experimentado una subida considerable, hasta superar holgadamente el euro por litro en el caso del gasóleo sin azufre.

Las ventas de diésel

En el caso del nuevo gasóleo A, se ha encarecido el 4,4% en el último mes. Otro factor que anima la venta de gasóleo sin azufre es el incremento del parque de vehículos diésel. Las ventas han aumentado un 36% desde el 2003 y el elenco de automóviles de este tipo con potencia elevada es ya muy amplio.