Los agentes sociales rompieron ayer con un largo periodo de enfrentamiento al suscribir su primer acuerdo en el año y medio largo que va de legislatura. La patronal y los sindicatos pactaron desbloquear los convenios colectivos pendientes de este año. Pero ello no implica que reine la concordia. UGT y CCOO advirtieron de que la situación debe estar resuelta "en 15 días, o un mes como máximo" para poder seguir avanzando en el diálogo social. CEOE, en cambio, habló de un "compromiso en firme", pero eludió los plazos.

El acuerdo trata de sacar de la paralización en que viven inmersos desde hace meses 135 convenios que no se están aplicando (afectan a 1,19 millones de trabajadores) y otros 203 que se deberían acordar este año (159 sectoriales y 44 empresariales, 1,3 millones de trabajadores).

El éxito del pacto dependerá de la voluntad de las partes en aplicarlo. De hecho, a lo que se comprometen CEOE, CEPYME, CCOO y UGT es a "utilizar, en los distintos ámbitos negociables, los medios más adecuados con sus organizaciones para instar, respetando la autonomía de las partes negociadoras, a una rápida resolución de los conflictos abiertos o de las negociaciones colectivas que afecten a los trabajadores durante el 2009".

RENUNCIAR A LOS JUECES En los convenios cuya falta de aplicación ha acabado en los juzgados, los firmantes instan a las partes a llegar a acuerdos y, según UGT, les piden a quienes hayan recurrido las sentencias que las retiren. Para los convenios no judicializados, solicitan que se agoten los procedimientos de mediación y resolución de conflictos. Y para los nuevos, se propone "activar" la búsqueda de acuerdos. Es decir, que todo va a depender mucho de la voluntad de las federaciones regionales y sectoriales de los sindicatos y la patronal. "No es un acuerdo que resolvamos las cúpulas", confirmó Toni Ferrer, secretario de acción sindical de UGT. Las partes, de hecho, se han comprometido a mediar cuando se lo soliciten los negociadores de los convenios. "Lo que está en juego no es la negociación colectiva del 2009, es el futuro de las relaciones colectivas de este país", avisó. Pese a la advertencia, tanto Ferrer como, sobre todo, su homólogo de CCOO, Ramón Górriz, valoraron el acuerdo como el "inicio o recuperación del diálogo social". Un avance de "importancia simbólica", después de la ruptura de julio. Si se solucionan los conflictos abiertos, el siguiente paso de los agentes sociales será pactar un Acuerdo Interconfederal de Negociación Colectiva (ANC), que los sindicatos quieren que dure tres años y garantice el poder adquisitivo en el periodo.

TEMAS SOBRE LA MESA En esa negociación, apuntaron los sindicatos, se pueden tratar con los empresarios medidas de reducción de la jornada para evitar el despido. Pero advirtieron al Gobierno de que deben ser ellos los que lleguen a un pacto que luego presentarán al Ejecutivo.

El secretario general de la CEOE, José María Lacasa, instó a abordar también el paro juvenil, la contratación a tiempo parcial, el absentismo y la flexibilidad de la negociación colectiva en el seno de las empresas. Por otra parte, los sindicatos confirmaron que su manifestación de atención al Gobierno y a la patronal, prevista para el 12 de diciembre, sigue en pie pese al acuerdo. Lacasa apuntó que esa vía le "gusta menos que otras".