Los sindicatos pidieron ayer a la direccion de Ibercaja «reflexionar» y «reformular» su planteamiento inicial sobre el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) presentado por la empresa para tener «muy en cuenta» los planteamientos hechos desde las secciones sindicales. Esta es una de las primera conclusiones de la primera de la reuniones formales mantenidas con la entidad para negociar un ajuste que prevé la salida de 550 empleados y el cierre de 160 oficinas.

Los sindicatos insisten en demandar, ante una oferta inicial de la empresa que tachan de «inaceptable», medidas no traumáticas como la voluntariedad, las salidas por edad ajustadas a los excedentes estimados en cada territorio y una movilidad geográfica motivada y establecida bajo el principio de proximidad. Además, consideran que la documentación económica presentada por la empresa para justificar la medida y el positivo balance de beneficios de la entidad durante el año pasado evidencian que «estamos hoy mejor que en 2017 y que las perspectivas a futuro, aun en un marco tan aciago como el actual, son positivas».

La próxima reunión entre las partes tendrá lugar el martes de la próxima semana.