Vía libre al pacto salarial. Los presidentes de la CEOE y Cepyme, Juan Rosell y Antonio Garamendi, y los secretarios generales de CCOO y UGT, Unai Sordo y José María Álvarez, ratificaron ayer el Acuerdo de Negociación Colectiva (AENC) para los próximos tres años en presencia de la ministra de Empleo, Magdalena Valerio, y su predecesora, Fátima Báñez. Con su consenso, los agentes sociales abren la puerta al diálogo tripartito con el Gobierno y reclaman un «amplio soporte parlamentario» para que salga adelante. Aunque las partes alcanzaron un preacuerdo el pasado 25 de junio, la firma oficial del mismo se demoró hasta ayer debido a que el texto debía someterse a los órganos directivos correspondientes de los agentes sociales. La junta directiva de la CEOE aprobó el acuerdo por unanimidad el pasado 26 de junio, mientras que el Consejo Confederal de CCOO lo ratificó el 28. El miércoles pasado fue el turno del Comité Confederal de UGT, que apoyó el acuerdo tras la consulta realizada a sus delegados y afiliados. El documento contempla, por cada año de vigencia, aumentos salariales cercanos al 2% más un 1% variable ligado a factores como la productividad o los resultados empresariales. Además de subidas salariales de hasta el 3% acumuladas en los años de vigencia del acuerdo (2018-2020), los agentes sociales instan a que, de manera progresiva, se establezca un salario mínimo de convenio de 14.000 euros anuales.

Tras la firma, Pepe Álvarez se mostró «satisfecho» con el acuerdo porque va a suponer que «la recuperación económica del país se traslade a los salarios de los trabajadores» y reconoció que encara con «ilusión» esta etapa en la que una parte del pacto tendrá que negociarse en el diálogo con el Gobierno. Unai Sordo suscribió las palabras de su homólogo en UGT y puso en valor el pacto porque conlleva una «redistribución de la riqueza». Por ello, instó a los agentes políticos a apoyar el documento suscrito por las organizaciones sociales.