Los casi 12.000 trabajadores de Seat acudieron ayer de forma masiva a depositar su voto en el referendo sobre la congelación salarial. Sin conocer todavía el recuento de las papeletas --que se llevó a cabo la pasada madrugada--, los sindicatos coincidieron esta vez en dar casi por seguro un resultado favorable a la exigencia de Volkswagen (VW) para producir en la fábrica de Martorell (Barcelona) el Audi Q3, aunque por motivos diferentes. Mientras UGT destacó la "responsabilidad" de la plantilla, CCOO atribuyó los votos a favor del plan al "chantaje" de Seat al amenazar con 1.500 despidos.

Los dirigentes de CCOO, que pidieron el voto en contra con pegatinas incluso ayer, también consideraban como más probable un apoyo por "una mayoría ajustada" a la congelación de los sueldos en el 2009 y a una subida parcial en el 2010. El responsable de acción sindical de CCOO en Cataluña, Simón Rosado, preveía una situación de empate en algunas áreas de la compañía, aunque indicó que en conjunto era más factible la victoria del por el temor a perder el trabajo.

GARANTIAS DEL Q3 Manuel Gálvez, responsable de CCOO en Seat, aseguró que, "en general, ganará el sí, aunque con diferencias en función del clima en cada taller". "Muchos trabajadores votaron afirmativamente con la pinza en la nariz", añadió Gálvez, que criticó la situación creada por UGT al convocar un referendo que no garantiza la adjudicación del modelo Q3 a Martorell frente a las plantas de Eslovaquia, Hungría y Alemania. El segundo sindicato en la compañía intentó que los trabajadores también se pronunciaran sobre su propuesta, pese a que fue rechazada por Seat.

CCOO acatará el veredicto de la plantilla y firmará el acuerdo, según destacó Gálvez, que avanzó su intención de recuperar, a partir del 2011, el poder adquisitivo que se haya perdido en dos años. De hecho, la única discrepancia entre CCOO y UGT es el mecanismo para pagar los atrasos. CCOO defiende que la paga de un mínimo de 200 euros en el 2011 sirva para actualizar las tablas salariales sobre las que se aplicarán los aumentos. La dirección de Seat rechazó el lunes este punto por su coste de unos 12 millones.

El secretario general de la UGT de Cataluña, Josep Maria Alvarez, aventuró un resultado positivo a la propuesta situado alrededor del 60%. Como aperitivo de la jornada, los empleados de la escuela de aprendices de Seat fueron los primeros en dar su apoyo al plan que pide la marca.

La participación superó el 50% de la plantilla teniendo en cuenta que una parte está afectada por una regulación temporal. La respuesta, superior a la de las elecciones sindicales, obligó a cambiar alguna de las 23 urnas que se llenaron de papeletas, según Matías Carnero, de UGT.

El presidente de la Generalitat, José Montilla, dio a entender, tras mantener un contacto informal en el Parlamento catalán con el líderes de CCOO que la decisión sobre el Q3 no depende solo de la plantilla, sino también de la dirección de VW.

AYUDAS A OPEL Mientras tanto, ayer se dio a conocer que las ayudas por valor de 3.300 millones de euros que pide la filial europea de General Motors (Opel) dependerán de la viabilidad del plan de futuro que ha de presentar la compañía a final de mes. Tanto el Gobierno de EEUU como el alemán no están dispuestos a "meter miles de millones" en una empresa que al final no es competitiva, dijo el ministro alemán de Economía, Karl-Theodor zu Guttenberg. Una de las claves es que la multinacional estadounidense mantenga una participación "minoritaria" en Opel, que da trabajo a 50.000 personas en Europa.