Varias decenas de miles de trabajadores se manifestaron ayer en Liubliana (Eslovenia), para exigir aumentos salariales que compensen las subidas de precios de los últimos meses, un día después de que las máximas autoridades económicas de la UE insistieran en que la mejor receta para frenar la inflación es la contención de los salarios.

La manifestación fue convocada por la Confederación Europea de Sindicatos (CES) para recordar a los ministros de Finanzas de la UE (Ecofin), reunidos en sesión informal en la capital eslovena, que están perdiendo poder adquisitivo y que desean participar en el reparto de los beneficios empresariales. "En los últimos años se ha producido una pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores", señaló el secretario general de UGT, Cándido Méndez, quien recalcó que se ha producido "un aumento escandaloso" de las rentas del capital a la vez que las del trabajo participan menos en la riqueza total.

En la marcha, a la que asistieron también los otros tres sindicatos españoles que integran la CES (CCOO, USO y ELA-STV), Méndez recordó que el sueldo de los principales directivos de grandes empresas de la UE es hasta 300 veces superior al salario medio de los trabajadores, por lo que consideró "escandaloso" que se insista en pedir moderación salarial, como reclaman el Banco Central Europeo (BCE) y la Administración europea.

El vicepresidente económico en funciones español, Pedro Solbes, señaló que el comportamiento de los salarios en España en los últimos años ha sido "positivo" gracias a una "razonable moderación", pero alertó de que en las próximas negociaciones se deberá tener en cuenta el cambio de contexto económico. En su opinión, el modelo español de negociación salarial "está bien diseñado" porque "parte de la inflación prevista y no de la inflación pasada".

GASTO SOCIAL Los ministros de Finanzas se concentraron ayer en la viabilidad futura del modelo social europeo a la vista, especialmente, del gasto que se genera en las arcas públicas a causa del envejecimiento de la población. Los representantes de los Veintisiete dedicaron la segunda jornada del encuentro informal, organizado cerca de Liubliana por la presidencia eslovena de la UE, a discutir las reformas que hay que aplicar en el gasto público para no poner en riesgo el Estado de bienestar.

El comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Joaquín Almunia, explicó que el objetivo es que "el dinero de los contribuyentes se utilice lo mejor posible". Opinó que el modelo social puede mantenerse, pero para ello "debemos mejorar la gestión del gasto".