El sistema institucional de protección (SIP) constituido por la CAM, Cajastur, Caja Extremadura y Caja Cantabria prevé alcanzar en 2015 un beneficio antes de impuestos de cerca de 1.500 millones de euros, una solvencia del 14 por ciento y una eficiencia del 45 por ciento. Así lo ha asegurado hoy el presidente de Caja Cantabria, Enrique Ambrosio, en su primera comparecencia ante los periodistas tras la firma, el pasado 27 de julio, del contrato de integración entre las cuatro entidades de ahorro para conformar el quinto grupo financiero del país.

En rueda de prensa, acompañado del consejero cántabro de Economía y Hacienda, Ángel Agudo (PSOE), Enrique Ambrosio ha asegurado que esta previsión económica del grupo augura un "futuro magnífico" después de un "inmenso trabajo" para "poner en pie" el quinto banco del país, que, ha señalado, "quizá" comience a funcionar a "principios de 2011".

Sin embargo, ha matizado que primero hay que negociar con los comités de empresa de las cuatro entidades el acuerdo laboral que supone esta integración y cuyo "impacto" en el empleo ha afirmado que "no está determinado", pero que en cuanto al número de oficinas "será mínimo". "Una de las virtudes" que tiene la integración de estas cuatro entidades de ahorro -ha señalado- es que "nadie se solapa", al contrario, el grupo permitirá que las cuatro cajas dispongan de hasta 200 oficinas en Madrid y cerca del centenar en Barcelona.