LA EMPRESA, de la que el Gobierno de Navarra tiene el 80% y Caja de Navarra el otro 20%, se hará con ese porcentaje de la eléctrica, por 173,5 millones de euros. La operación cuenta con el respaldo de seis cajas de ahorros, que le han prestado 150 millones. Sodena quiere influir en las decisiones de Iberdrola.