El vicepresidente segundo Pedro Solbes admitió hoy que el crecimiento de la economía española de este años "puede ser menor" al de la última previsión del Gobierno, del 3,1 por ciento, que, insistió, no se revisará hasta la aprobación del techo de gasto el verano que viene. En rueda de prensa, Solbes matizó que admitir que el crecimiento puede ser menor no significa que asuma las estimaciones de la Comisión Europea, que hoy ha rebajado en tres décimas, hasta el 2,7 por ciento, su previsión de crecimiento para España.

La probabilidad de que el crecimiento sea inferior al 3,1 por ciento "está en el mercado", reconoció el ministro, quien también apuntó que "no hay que ser Einstein" para saber que la coyuntura actual hace que haya más riesgos "a la baja" sobre esta estimación. Recordó que cuando el Gobierno español hace sus estimaciones -en julio y diciembre- se basa en "los mejores datos existentes en cada momento" y también establece márgenes en los presupuestos "pensando que algunas circunstancias pueden variar".

"Este es uno de esos años", reconoció, porque el crecimiento "puede ser menor y los ingresos pueden verse afectados", y también los gastos podrían cambiar "si la desaceleración económica se acentuara". En cualquier caso insistió en el margen disponible para afrontar aumentos de gasto o menos ingresos. Solbes admitió "nos podemos encontrar con que al final del año el resultado no sea exactamente el mismo", aunque añadió que no cree que vaya a ser "muy diferente" al que prevé el Ejecutivo. "Seguimos apostando con los crecimientos de los que se está hablando, con una situación todavía de superávit", añadió.

Además recordó que las previsiones de la Comisión Europea muestran un crecimiento español 1,1 puntos superior al de la media de la zona euro, y un punto por encima del de economías como Francia y Alemania. "Comprendo que hay muchísimo interés en demostrar que España se hunde pero es complicado hacerlo, porque las cifras son muy rotundas y la realidad es la que es", dijo el vicepresidente. Añadió en este sentido que "al final España no se hunde", sino que el crecimiento "se desacelera como esperábamos", mientras el Gobierno "acepta" que hay que utilizar los márgenes disponibles para hacer frente a la coyuntura actual.

En cuanto a la previsión de inflación en España para este año, Solbes dijo discrepar de la estimación de la Comisión Europea, del 3,7 por ciento. "Personalmente pienso que vamos a estar más abajo", dijo el ministro de Economía y Hacienda, quien insistió en que el IPC estará por debajo del tres por ciento al cierre del ejercicio.

En cualquier caso recordó que la estimación de la Comisión Europea es sobre inflación media, y no interanual, por lo que "no es tan incompatible" la previsión de la CE con la del Gobierno.