El vicepresidente económico, Pedro Solbes, alejó ayer la perspectiva de una próxima reforma del sistema público de pensiones español, que reclama insistentemente la Comisión Europea. Solbes señaló que la actual "prioridad" del Gobierno en materia de diálogo social "es la reforma del mercado de trabajo", según dijo tras la reunión del Consejo de Ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea (UE).

El Ejecutivo comunitario, como ya adelantó este diario el pasado lunes, ha vuelto a reclamar una reforma global de las pensiones públicas al aprobar esta semana el programa de estabilidad español para el 2004-2008.

La reforma, según la Comisión Europea, debe ajustar el importe de la pensión a las contribuciones efectuadas a lo largo de la vida laboral. Esta reforma, según el Ejecutivo comunitario, no debe demorarse para garantizar la sostenibilidad de las finanzas públicas a largo plazo, ante el impacto económico del envejecimiento de la población. Solbes indicó que la reforma "no es urgente" porque la masiva llegada de inmigrantes a España ha mejorado la situación demográfica del país, pese a la baja natalidad.

El Consejo de Ministros de Economía de la UE abrió ayer a Grecia la segunda fase del expediente por déficit público excesivo, que puede conducir a la aplicación de sanciones económicas si incumple las exigencias de rigor que se le han impuesto. El déficit público de Grecia llegó al 5,5% del producto interior bruto (PIB) en el 2004, después de que las autoridades hubieran falseados sus datos desde el 1998.

Grecia ha quedado bajo tutela presupuestaria de la UE y deberá presentar informes semestrales. Esta es la primera vez que el Consejo de Ministros de la UE va tan lejos en la aplicación de las normas del pacto de estabilidad.

La propuesta de la Comisión Europea de aplicar igual rigor a Francia y Alemania en otoño del 2003 fue rechazada por el Consejo de Ministros de la UE y abrió una crisis institucional.