El vicepresidente económico, Pedro Solbes, respondió ayer con datos a la psicosis de crisis económica que insiste en extender el PP. Según el vicepresidente, la economía creció en torno al 3,5% en el último trimestre del 2007, y con tal nivel de crecimiento y la menor tasa de paro en 30 años (en torno al 8% de la población activa), resulta imposible hablar de crisis.

"No hay crisis", resumió Solbes, "y si la hubiera, la gestionaremos con tranquilidad, porque estamos en la mejor situación posible para abordarla", insistió durante su comparecencia en el Congreso. Allí acudió para explicar la actual situación económica tras los recientes datos negativos sobre paro e inflación de diciembre del 2007 (con 106.000 parados más que el año anterior y un IPC del 4,3%).

Ante la acusación del PP de que el Gobierno no ha hecho nada para encarar la desaceleración, Solbes explicó que el Ejecutivo lleva cuatro años preparando el terreno. "Para cuando lleguen las vacas flacas", dijo en Onda Cero. "La gran reforma", añadió, es que hay tres millones más de personas que trabajan. Además, "el cuantioso superávit" concede margen al Gobierno para utilizarlo si fuera preciso en momentos de dificultad. "Para eso sirve", remachó.

Con todo, según Solbes, el escenario más probable es que la economía española crezca "en el entorno del 3%" en los próximos años y siga creando empleo.

Los grupos de la oposición pidieron al Gobierno medidas urgentes frente a la inflación, pero, para Solbes, "nada sería peor que adoptar medidas de choque en respuesta a este temporal repunte inflacionista". En su opinión, este tipo de acciones "solucionan un problema político a corto plazo para el Gobierno, pero a costa de generar en el medio plazo problemas económicos para la sociedad".

Frente al "decreto-ley brutal" que solicita el PP, Solbes apostó por una política antiinflacionista "con horizonte a largo plazo", orientada a "reducir de forma duradera" la tendencia de los precios, con una reforma "gradual" de los mercados.

DIFICULTADES FAMILIARES El ministro insistió en que la inflación empezará a ceder "a partir de la primavera" y que se situará por debajo del 3% a finales del 2008, "no me cabe ninguna duda". Solbes aceptó que "la inflación supone una erosión de la renta disponible familiar" y admitió que, como consecuencia de ello y del encarecimiento de las hipotecas, puede haber hogares en dificultades. "El Gobierno debe ser sensible, pero no convertirlo en categoría".

El PP se quedó solo en sus malos augurios. El portavoz Vicente Martínez-Pujalte criticó a Solbes. "Para gestionar una crisis su carácter es un problema. Le falta valentía, audacia y deseo de ejercer el mando", dijo.