La maquinaria de promesas electorales de rebajas de impuestos ya está en marcha. La oferta del líder del PP, Mariano Rajoy, de eximir del pago del impuesto sobre la renta, a quienes tengan unos ingresos inferiores a 16.000 euros fue contestada ayer por el vicepresidente económico, Pedro Solbes. El ministro socialista dijo que Rajoy se ha metido "en un lío" con su propuesta y que el plan electoral socialista "no va a excluir una reforma fiscal" para la próxima legislatura, siempre que sea financiable, matizó.

Es lo más lejos que pudo llegar el ortodoxo vicepresidente, siempre contrario a las alegrías en las rebajas de impuestos, pero sometido ahora a presión dentro de su propio partido para dotar el programa electoral de algún gancho fiscal atractivo. "Si hay ingresos adicionales", por encima de lo que corresponde al crecimiento económico, podrá haber nuevas rebajas de impuestos. "Soy favorable a la reforma fiscal si es financiable", dijo Solbes en una jornada organizada por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD).

REALISMO En caso de contar con recursos adicionales, el PSOE abordaría una nueva rebaja del IRPF "para las rentas más bajas" --algunos sectores socialistas son partidarios de orientar las rebajas a las clases medias-- y estudiaría nuevos descuentos en el impuesto sobre sociedades, dijo Solbes. El titular de Economía recordó que la rebaja de ambos impuestos en esta legislatura ha ascendido a 8.700 millones.

La intención es aprobar nuevas reducciones impositivas "en la medida en la que la economía lo permita", abundó el secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, en el Senado, "pero todo dentro de un cierto realismo económico".

Al referirse a la oferta del PP, el ministro de Economía admitió que la información es "muy incompleta". "Si la propuesta es que las rentas inferiores a 16.000 euros no tributen y que quien gane a partir de 16.001 euros pague igual que ahora", dijo Solbes, la pérdida de recaudación sería de unos 5.000 millones de euros. Pero esta idea, añadió, "no se tiene en pie".

PERDIDAS Si por el contrario, la idea es elevar a 16.000 euros el mínimo exento en el IRPF para todos los contribuyentes, la pérdida de recaudación se elevaría a 25.000 euros, una cantidad que, según Solbes es muy elevada, ya que en los presupuestos del Estado solo existe un volumen de gasto disponible de 60.000 millones (el resto está comprometido en pensiones, sueldos de funcionarios, transferencias y otras partidas obligatorias), y el PP debería decir qué gastos piensa recortar. "Si yo fuera el asesor de Rajoy en este tema no le hubiera aconsejado que se metiera en este lío", concluyó.