El vicepresidente segundo del Gobierno, Pedro Solbes, se ha mostrado "bastante satisfecho" con los resultados de la cumbre del G-20 celebrada ayer en Londres. El ministro ha señalado que los acuerdos supondrán un "avance importante" tanto en la coordinación del impulso fiscal como en la reforma del sistema financiero internacional.

El titular de Economía y Hacienda, que ayer estuvo en la reunión, ha querido destacar la relevancia del acuerdo alcanzado para inyectar nuevamente a la economía alrededor de un billón de dólares.

Según el anfitrión de la cumbre, el primer ministro británico, Gordon Brown, los socios del G-20 van a gastar hasta el 2010 un total de unos cinco billones de dólares con el objetivo de reactivar la maltrecha economía global.

Avances importantes

Solbes ha realizado también una lectura positiva sobre los acuerdos para reformar los mercados y las instituciones financieras multilaterales, aspecto en el que el ministro ha asegurado que se ha avanzado "muchísimo".

La idea, ha explicado, es diseñar un nuevo sistema financiero que garantice la regulación y la vigilancia de todos los productos y jurisdicciones, no como en el pasado, cuando había productos exentos de normas y territorios no sometidos a supervisión.

El vicepresidente económico ha destacado además, como la novedad más mediática, la intensificación de la lucha contra los "paraísos fiscales".

Medidas anticíclicas

Solbes ha querido hacer mención a otros avances de carácter más técnico pero no por ello menos importantes, como es la exigencia de nuevos requisitos de capital a los bancos. De este modo se asegura que las instituciones se dotarán de reservas en los buenos tiempos, por lo que podrán resistir mejor en contextos de deterioro de la economía.

Estas medidas anticíclicas, ha señalado, son las que se han aplicado en España y "han funcionado bien".