La situación económica ha mejorado de forma sustancial en los últimos 18 meses", según afirmó ayer el vicepresidente económico, Pedro Solbes, antes de presentar una abrumadora cascada de datos sobre la evolución de España desde que el PSOE relevó al PP en el Gobierno, hace año y medio. Los datos que aportó Solbes fueron elocuentes. Destacó que la tasa de paro --que ayer publicó el INE-- está por primera vez desde la incorporación a la unión monetaria por debajo de la media de la zona euro y que el crecimiento de la economía triplica el de la UEM. Además, dos de cada tres empleos que se crean en Europa se generan en España, con una tasa de ocupación no conocida nunca. En el capítulo de las cuentas del conjunto de las administraciones remarcó el superávit conseguido por primera vez en la historia de la democracia, lo que permitirá que el Estado presente unas cuentas "cercanas al equilibrio".

La bolsa ha subido un 40% en año y medio y ha mejorado la confianza de las familias y las empresas. En opinión de Solbes, la inflación ya apunta señales de moderación y en el 2006 "estará más cerca del 2,5% que del 3,5%", dijo.

La intervención de Solbes en el Consejo de Ministros recordó mucho al célebre mensaje de "España va bien" que acuñó Aznar. "Y todo ello en un entorno internacional complicado, por el precio del petróleo", añadió.

La baja tasa de productividad no estuvo presente en el panorama descrito por Solbes, pese a ser una de las obsesiones del Gobierno. Tampoco profundizó en la pérdida de competitividad. El vicepresidente quitó hierro a los desequilibrios más graves: la inflación y el déficit exterior.

Solbes recordó que en el 2002, gobernando el PP, el precio del petróleo estaba a 28 dólares y la economía crecía el 2,7% (por debajo del nivel actual) y, sin embargo, la inflación llegó al 4%. En la actualidad con un barril de petróleo en torno a los 60 dólares y creciendo al 3,3%, la tasa de inflación se situó en el 3,7% en septiembre. El déficit de la balanza de pagos se debe a que "invertimos más que ahorramos" y dado que España pertenece a la zona euro "no hay ningún riesgo para el tipo de cambio".