El ministro de Economía, Pedro Solbes, ha flexibilizado en gran medida el régimen fiscal de los fondos de inversión inmobiliaria y de las sociedades de arrendamiento, convencido de que la llave para desarrollar una verdadera oferta de alquiler la tienen los profesionales, no los particulares. Según los últimos datos del INE, del 2001, sólo el 11% de las viviendas son de alquiler. En 1981, era el 21% y los expertos creen que ahora se ronda el 5%. Harían falta 5 millones más de viviendas en alquiler para alcanzar la media europea del 30%.

La Sociedad Pública de Alquiler, del Ministerio de Vivienda, espera ofertar 24.000 viviendas de particulares, antes de 10 años, y remover la oferta privada. Pero ésta no es tan amplia como parece. De los 3 millones de viviendas vacías detectadas por el INE, se calcula que sólo algo más de 500.000 están disponibles (el resto son segundas residencias, etcétera). Una proporción muy escasa para un objetivo de cinco millones. Por esa razón, Economía ha optado por impulsar los fondos y las sociedades de arrendamiento.

El proyecto de ley de reformas tributarias para el impulso de la productividad permitirá a las instituciones de inversión colectiva inmobiliaria promover directamente viviendas en alquiler sin perder por ello el gravamen privilegiado del 1% en el impuesto sobre sociedades.

Además, se suprime la restricción de ofrecer un 30% de las viviendas en régimen de opción de compra y la de que las viviendas tengan una antigüedad máxima de tres años. La superficie máxima se fija en 135 metros.

Estas medidas han sido muy bien recibidas por el sector. Encajan, por ejemplo, en el modelo de la constructora Larcovi que ha creado una sociedad conjunta con Azora (de nombre Lazora), para invertir 350 millones hasta el 2006 en la creación de 10.000 viviendas de alquiler. El proyecto será financiado por los fondos de pensiones y de inversión de nueve cajas de ahorros, el BBVA, Fonditel y Banc Sabadell.

"La oferta de viviendas en alquiler tiene un límite para una constructora, pues hay que inmovilizar fondos durante 15 o 20 años", dice el presidente de Larcovi, Jesús Martín de Prado. Por lo tanto, buscando la financiación de los fondos de inversión y de pensiones, que se pueden permitir el largo plazo.

TARIFAS CUATRIPLICADAS Por su parte, la agencia de intermediación Alquila2 mostró ayer su perplejidad tras conocer cómo va a funcionar la Sociedad Pública de Alquiler (SPA). Según Daniel Muñoz, director general de Alquila2, se trata de un modelo idéntico al del negocio que él dirige, pero con dos diferencias: la SPA cobrará al propietario hasta el 20% de la renta mensual de alquiler; Alquila2 sólo el 5%; además, la SPA cobrará una mensualidad al inquilino por gastos de gestión; mientras que Alquila2 no cobra nada.