El vicepresidente económico, Pedro Solbes, cumplió ayer 65 años y ayer mismo solicitó la prórroga de la vida laboral como funcionario para poder seguir en activo más allá de la edad de jubilación. "¿Cuánto voy a durar? No lo sé, de momento hasta las elecciones, después ya hablaremos", comentó Solbes en tono jocoso tras la reunión del Consejo de Ministros. Una vez más, el ministro evitó aclarar su disposición a seguir en el Gobierno tras las elecciones del 2008, suponiendo que el PSOE volviera a ganar.

Cuando José Luis Rodríguez Zapatero ganó las elecciones, en marzo del 2004, llamó al entonces comisario europeo de Finanzas y exministro de Economía (en el último mandato de Felipe González) para ocupar el cargo de vicepresidente segundo y ministro de Economía y Hacienda. En su círculo más cercano, nunca se ha ocultado que Solbes regresó de Bruselas a Madrid con cierto disgusto, movido por una actitud de servicio al partido socialista y al Gobierno, más que por una ambición personal o profesional. Aunque se ha mantenido fiel a las directrices del Gobierno de Zapatero, han transcendido discrepancias con algunas de las iniciativas del presidente, pero nunca en público, al tiempo que despunta como el ministro mejor valorado del Ejecutivo.