El vicepresidente económico, Pedro Solbes, decidió ayer proseguir con la tramitación en España de la OPA hostil de Gas Natural sobre Endesa ante los incomprensibles y sucesivos retrasos de la Comisión Europea en pronunciarse sobre a quién corresponde decidir sobre la multimillonaria operación. De hecho, la Comisión Europea anunció ayer que retrasaba de nuevo al menos otra semana su dictamen. Solbes encargó al Tribunal de Defensa de la Competencia que analice la operación de compra, después de que el Servicio de Defensa de la Competencia del Ministerio de Economía detectara "determinados aspectos de la operación que pueden afectar" a la libre concurrencia.

El Tribunal de Defensa de la Competencia tiene ahora un plazo de dos meses para emitir un dictamen, tras lo cual el Ministerio de Economía dispondrá de otro mes para proponer la autorización o el rechazo de la operación al Consejo de Ministros.

Solbes justificó su decisión de continuar con la tramitación del expediente en España con el argumento de que "no podía esperar" a que la Comisión Europea acabara de pronunciarse. "Tenemos un plazo predeterminado en la legislación española y antes del viernes de esta semana teníamos que tomar la decisión" de encargar al Tribunal de la Competencia que analizara la operación o darla por autorizada, declaró Solbes.

La UE establece que si las empresas implicadas en una operación tienen más de dos tercios de su facturación en el mismo Estado, la decisión sobre la fusión corresponde a las autoridades del país afectado. El Gobierno y Gas Natural creen que la operación es nacional y Endesa argumenta que es comunitaria.

Por su parte, el consejo de la Comisión Nacional de la Energía (CNE) mantuvo una maratoniana reunión para analizar los informes técnicos que avalan la operación. El límite que la CNE se ha fijado para emitir un dictamen es la tarde de hoy.