Unicamente una subida importante de los tipos de interés, hasta situarse en el 7%, frente al 2% actual, sería capaz de frenar la escalada de precios de la vivienda en el 2005, según concluye un estudio sobre el sector inmobiliario realizado por Bayes Forecast, empresa especializada en sistemas de análisis en este sector.

De esta manera, pronostica que con un escenario económico estable, es previsible que el aumento del precio de los inmuebles se situé en el 8% en el 2006 y se mantenga en tasas del 5% o el 6% en los años siguientes, ligeramente por encima del IPC.

Después de analizar el comportamiento del mercado inmobiliario desde 1995 y especialmente en los últimos cinco años, en que se ha duplicado el precio de los inmuebles, el estudio concluye que solamente una subida de los tipos de interés hasta el 7%, escenario poco probable en el corto plazo, provocaría que se iniciase este año una tendencia a la baja en la variación de precios, que podría moderar el aumento hasta el 4% en el 2006.

En este sentido, los expertos indican que una de las características más notables del mercado inmobiliario es su "inflexibilidad" a la baja, de tal manera, que las subidas de precios son muy rápidas y fuertes, mientras que las bajadas se producen de forma lenta durante varios meses, ya que los vendedores suelen esperar mejores condiciones del mercado para vender.

MAYOR COSTE FINANCIERO El estudio destaca que la evolución de los tipos de interés afecta al precio de la vivienda, ya que, por un lado, al aumentar generan cierto desinterés por la compra de bienes residenciales porque el coste de la financiación es mayor, mientras que por otro, aumenta el atractivo de la inversión en deuda pública. En España, la evolución a la baja de los tipos en los últimos años ha favorecido el acceso al mercado inmobiliario.

Junto con los tipos de interés, el análisis realizado por Bayes demuestra que la evolución del mercado inmobiliario está definida en igual medida por otros indicadores. En concreto, el porcentaje de participación que cada uno de estos indicadores tiene sobre el precio de la vivienda, demuestra que el IPC se sitúa a la cabeza (25%), seguido del Ibex (22%), de los tipos de interés y del número de hogares (14%), de la tasa de paro (13%) y del PIB per cápita (12%).

Por tanto, la situación social, claramente definida por el paro, el número de hogares y la mejora de la renta disponible, tiene una incidencia del 40% en la evolución del mercado de la vivienda, que supera el 50% si se eliminan los efectos puramente monetarios. El estudio pone de manifiesto que, a pesar de que en los últimos años se ha extendido la creencia de que la vivienda es una inversión más rentable que la bolsa, invertir en valores bursátiles es igual de rentable.